septiembre 11, 2013

11 de Septiembre de 2013



La defensa de la Patria está basada en las más puras tradiciones guerreras de sus hijos.
 
            Las tradiciones guerreras de un pueblo están basadas en el amanecer 11 de Septiembre de 1973 histórico que dio vida a la Nación. Y si este amanecer histórico se ha escrito con epopeyas de gloria sobre el papiro brillante de la historia, ello se debe al temple de la raza que dio vida a la Patria. En nuestro caso diríamos que esta raza ha escrito su epopeya con una tinta extraña, mezcla de heroísmo, gloria  y de valor.
 
            203 años de historia gloriosa de esta tierra chilena, gracias a nuestro Ejército, ese Ejército siempre vencedor, jamás vencido, a cuyos Soldados de ayer y  de hoy, rendimos culto y respeto por mantener sus hermosas tradiciones y por haber sido el forjador de la República, ya que nació con la Patria misma allá en 1810. 
           
            Nuestro Ejército, siempre el mismo, desde la Independencia hasta nuestros días guarda con  solemnidad y lealtad su sagrada y legítima herencia, porque sus Soldados:
           
            Son los herederos de aquellas dos razas  que combatieron en la salvaje virginidad de Arauco, entre selvas seculares de pumas indomables y de cuya sangre bravía y altanera nació la nueva raza, la invicta, la chilena y de ella el Soldado chileno.
           
            Son los herederos de ese puñado de valientes que en medio de un grandioso proscenio histórico se jugaron los destinos de la Patria, desgarrando los espesos velos de la autocracia colonial, proclamando la República, que como estampido estrepitoso de un cañón gigante, selló para siempre la dignidad de los hombres que se llaman chilenos.
           
            Son los herederos de aquellos que un día, al igual que hoy,  juraron vencer o morir. Y vencieron en Chacabuco, vencieron en Maipú, vencieron en Yungay, vencieron en Chorrillos y Miraflores. Y supieron morir como chilenos allá en la desolada aldea de La Concepción.
           
            Son los herederos de aquellos que al canto de diana de un 7 de Junio, clavaron la bandera de la estrella solitaria para siempre, en la cumbre orgullosa del Morro de Arica .
           
            Son los herederos de la Guerra Civil de 1891, épica gesta con insuperables  actos de valor y heroísmo, conflicto bélico jamás justificado ante los ojos de nuestra Nación, ocasionado por la incongruencia mental de algunos políticos, que por lógica prudencia, nunca siquiera llegaron a tomar un fusil para acudir al combate y fue entonces  cuando al grito de guerra, esta raza terca y fiera se enfrentó a sí misma  allá en los campos de batalla de Iquique, Pozo Almonte, Concón y Placilla, y en horas desgraciadas, soldados chilenos nacidos en esta tierra, se batieron bajo la misma bandera en campos contrarios.-
           
            En esta fecha en que se recuerda el 40 avo Aniversario de aquella gesta heroica y sublime del 11 de Setiembre de 1973, fecha  en que un día como hoy, nuestro glorioso Ejército llamado por todo el pueblo de Chile y que desde hacía 9 años, sufría la persecución, los crímenes, la inseguridad y el amor al odio que profesaban  aquellos que pretendían sojuzgar a nuestra Patria  para colocarla bajo una dictadura totalitaria marxista y obligado además por la petición hoy olvidada de los Poderes Legislativo y Judicial, para cumplir con  el mandato Constitucional de ser garantes de la Institucionalidad totalmente sobrepasada por el Gobierno y las huestes marxistas que se enseñoreaban arrasando todo en nuestra Patria;   junto a las demás Instituciones de la Defensa Nacional, se vieron obligados a realizar el Pronunciamiento Militar que terminó con el régimen marxista que gobernaba Chile.
            Conociendo que el marxismo internacional preparaba la Guerra Civil, con un Ejército Guerrillero internacional y con la premisa cierta de que un millón de muertos caería en esta Guerra, cuya fecha de inicio estaba fijada para el 19 de Setiembre de 1973 y teniendo en memoria la Guerra Civil de 1891, se determinó que el 11 de Setiembre se debía dar la sorpresa, lo que así sucedió.
            No teniendo el marxismo, otra forma de actuar que llevar a cabo una  Guerra Subversiva o Guerra Clandestina y con todos los “Comandantes” en fuga, pidiendo Pasaportes en las Embajadas, los subversivos iniciaron las acciones guerrilleras a lo largo del país, enfrentándose a  nuestros Soldados los que con la mente puesta en la herencia sagrada de que son herederos de aquellos héroes de antaño, en  cuatro años de sangre, sudor y hierro en los que todo lo dieron, todo lo sacrificaron, incluso sus vidas en muchos casos, incluso nada importó la madre, la esposa, los hijos, porque se trataba de cumplir la honrosa misión superior de salvar a la Patria del terrible cáncer extremista marxista que la afligía.
 
            En el día del recuerdo, demos un reconocimiento a ese Ejército, siempre vencedor, jamás vencido, levantando nuestras frentes y mirando al infinito recordemos con emoción y con el pecho henchido de entusiasmo los nombres legendarios de aquellos huasos, rotos, pijes y mineros que convertidos en soldados,  fueran los que con su sangre, escribieran sobre el bronce bruñido por el calor de la metralla,  una de las páginas más bellas de la Historia de Chile, al salvar a la Patria y sacarla desde las cenizas, donde se encontraba.     
 
            También merece un homenaje especial la Dirección de Inteligencia Nacional, formada por Soldados, Marinos, Aviadores, Carabineros y Policías de Investigaciones, la que recibió la honrosa Misión de terminar con el terrorismo en Chile, Misión que cumplió en los cuatro años de Guerra sin cuartel contra terroristas entrenados en tierras extranjeras entre 1973-1977, combatiendo en el Ejército de las sombras, con valor sin igual, sin esperar medallas, reconocimientos  ni recompensas, con el solo concepto de ¡ PATRIA ! en sus mentes y corazones. Fueron los Soldados sin rostros, nadie los reconocerá y por ello han sido denominados los Batallones Olvidados,  los que permitieron que nuevamente nuestros hijos pudieran vivir al sol, bajo el cielo azul de esta generosa tierra chilena, que se extiende desde el Altiplano de Visviri a los hielos magníficos del  Polo Sur y entre la hermosa Cordillera de Los Andes y la lejana y exótica Rapa Nui.
            Además hoy día debemos recordar, por ser chilenos, a esos valientes muchachos, también nacidos en esta tierra, que por desgracia, cayeron en los combates de la Guerra Subversiva, luchando por equivocados ideales llegados desde tierras lejanas.
            El Gobierno Militar fue el que levantó a nuestra Patria al nivel que hoy en día ostenta, en lo político, en lo Militar, en lo económico fundamentalmente y en lo social, sacándola desde el fondo del barranco en que se encontraba, después del paso por el Gobierno de las hordas marxistas que la destruyeran.
            Enunciamos algunas de las obras del Gobierno Militar:
La aprobada Constitución Política de la República del año 1980.
 
Puso en práctica el exitoso Sistema Económico que calladamente mantuvo la Concertación por 20 años sin cambiarle un ápice.
 
Instauró la visionaria División Política y Administrativa del país (la Regionalización).
 
Ordenó al Comando de Ingenieros del Ejército que con el Cuerpo Militar del Trabajo (CMT) construyera la Carretera Austral (Carretera Pinochet), anexando a Chile nuestra inmensa Patagonia.
 
Además dispuso y ordenó que el Comando de Ingenieros del Ejército  construyera la Carretera Andina en el Norte y la Carretera de la Costa en el Sur, con lo que permite que junto a la Carretera Austral, unir el Chile Central con el Chile Austral, son obras de gran envergadura que demuestran  las labores en beneficio del país y sus ciudadanos que ejecutan los Soldados chilenos de hoy.
 
Dispuso la construcción del edificio del Congreso Nacional en Valparaíso, (el más moderno  de  América).
 
Hizo las reformas y puso en práctica el actual Sistema de Previsión Social.
 
Creó la  Reforma Laboral y el Código del Trabajo.
 
Creó la actual Superintendencia Administradora de Fondos de Pensiones.
 
Propuso la Ley N º 18.575, "Orgánica Constitucional de Bases Generales de la Administración del Estado", que rige la organización administrativa actual del Estado.
 
Hizo la Ley de Partidos políticos, por las que se rigen todas las colectividades actualmente vigentes.
 
Evitó tres guerras inminentes, con Perú, con Perú y Bolivia, y con Argentina sin ceder un centímetro de nuestra soberanía.
 
Logró que el agua potable llegara al 98,52 % de la población contra un 66,5% que existía en 1970, entregando además, un servicio de Agua Potable rural a más de 850 comunidades.
 
Creó las Universidades privadas y los Institutos Profesionales y Centros de Formación Técnicos.
 
Creó la Digeder.-
 
Diversificó las exportaciones de nuestros productos.
 
Construyó 2.155 kilómetros de caminos y 450 puentes nuevos.
 
Impulsó, construyó y puso en marcha el Metro de Santiago.
 
Dispuso la construcción del embalse El Toro, las Centrales Hidroeléctricas de Colbún Machicura e inauguró 2.875 plantas de electricidad.
 
Dispuso la modernización y replanteamiento de la Tesorería General de la República, del Servicio Nacional de Aduanas, de la Casa de Moneda de Chile.
 
Instituyó el Servicio Nacional de Turismo (SERNATUR).
 
Creó la Oficina Nacional de Emergencia.
 
Fundó la Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos (ANEPE).
 
Firmó el Decreto Supremo en que la "Cueca" fue oficializada como nuestro baile nacional.
 
Logró terminar con el terrorismo internacional marxista que asolaba a la Nación chilena, con la más baja cantidad de muertos de toda América.
Se retiró de la Presidencia de la Nación, como cualquier Presidente nuestro General Augusto Pinochet.
…………..y muchas cosas más que resultan largas de enumerar
 
            Nuestro país  está en un estado de demencia histórica, y eso no se puede combatir cuando los que provocan esta enfermedad están ahí, caminando y respirando como si la Historia la  hicieron ellos. Hay que continuar  con el orgullo de ser gente con memoria, con una memoria  que nos hace sentir llenos de sano orgullo y gratitud por tener conciencia y sentido de Patria.
 
¡VIVA CHILE!
 
MANUEL CONTRERAS SEPÚLVEDA
      GENERAL DE BRIGADA