agosto 26, 2011

DON HERMÓGENES PÉREZ DE ARCE ESCRIBE

El intendente de Bío Bío, Víctor Lobos, dijo una gran verdad. Como siempre que uno hace algo así en Chile, el resultado fue un repudio general. El intendente de Bío Bío, entonces, pidió excusas públicas y, seguramente, a lo único a que aspira es a que sus palabras sean olvidadas. Porque las grandes verdades son intolerables para los chilenos de hoy.

Pues él afirmó que esa juventud que vemos destruyendo, saqueando y vandalizando durante las manifestaciones es la consecuencia de la destrucción de la familia y de la consiguiente pérdida de los valores, de los afectos y de la disciplina, que se exteriorizan en el hecho de que el 65 % de los niños chilenos nazca fuera del matrimonio.

Puso el dedo en la llaga y el país gritó de dolor y no lo pudo tolerar. Entonces retiró el dedo. Pero la llaga sigue ahí.

Chile vive en un estado de denegación de la verdad. ¿Quiénes han encabezado las manifestaciones que han redundado en destrucción, violencia y caos? Dos personeros comunistas: Camila Vallejos, en representaciónb de los estudiantes, no siendo estudiante, porque ya dejó la universidad; y Jaime Gajardo, por los profesores, siendo que no hace clases en ninguna parte. Lo más cercano a la pedagogía que se le conoce es la Escuela San Esteban de Las Vizcachas, que pertenece a su ex conviviente Nuria Araya y a la hermana de ésta, Narda. Escuela que tiene fines de lucro, en circunstancias de que Gajardo ha convertido en su caballo de batalla el térmoino del lucro en la educación.

¿Representa a los estudiantes Camila Vallejo, que dice representarlos? Fue elegida presidenta de la Confech con 771 votos de los 3 mil de la lista de izquierda, en una elección en que votaron 8 mil estudiantes, de un universo electoral de 21 mil (El Mercurio, 21.08.11). Tiene el tres por ciento del electorado. Como el PC en Chile. Pero el PC manda en el país y le fija la agenda.

Nada es lo que se dice que es. Nada es, en rigor, verdad. Y por eso cuando el intendente de Bío Bío la dice, el país se escandaliza y la rechaza. Porque se siente mejor viviendo fuera de la verdad.

Tampoco es verdad que se convoque a manifestaciones pacíficas, porque los convocantes saben perfectamente que van a ser violentas. Saben que hay grupos de inspiración política dedicados a la violencia. Si los organizadores quisieran sólo manifestarse pacíficamente, lo harían en lugares alejados del centro; pero exigen hacerlo en el centro porque no es verdad que busquen manifestarse pacíficamente, sino infundir temor en la gente y en la autoridad mediante la violencia y la interrupción de la normalidad.

Un oficial de Carabineros en retiro, a quien le cupo actuar en el control de manifestaciones y protestas durante la UP y bajo el Gobierno Militar, opina que nunca las ha habido con el grado de violencia de las actuales. Y esto lo atribuye a la presencia de la droga entre la juventud.

Esa presencia del vicio se relaciona con lo que ha manifestado el intendente de Bío Bío: con la destrucción de la familia, la falta de formación y la pérdida de los valores. Presas de ese deterioro son los niños y jóvenes "sueltos", porque no tienen un hogar propiamente tal. Carecen de uno en que se inculquen principios, respetos y disciplinas. Esa es una tarea conjunta de un padre y una madre. Pero dos de cada tres niños y jóvenes chilenos no viven con su padre y su madre.

Y hacen las cosas que vemos que hacen.

A la pérdida del hogar estable se une la pérdida del sentido de autoridad. Hay leyes que protegen el orden y la moralidad públicos, pero el Gobierno renuncia a aplicar la más fundamental, la Ley de Seguridad del Estado. Sigue el consejo de José Miguel Insulza, quien declaró que sería "un grave error" aplicar esa ley. ¿A quién creen ustedes que Insulza quería ayudar con su consejo, al Gobierno o a los que se han alzado contra él? Pero la autoridad le hizo caso. Y con eso renunció, de hecho, a seguir siendo autoridad, porque cuando se atenta contra la moral, el orden público y las buenas costumbres y eso queda en la impunidad, lo único previsible será la acentuación de la graveddad y frecuencia de los respectivos atentados.

La violencia ha salido triunfante.

Junto con el progresivo desaparecimiento del hogar estable y con perderse el sentido de autoridad se ha deteriorado también la imagen de la justicia. El presidente de los Defensores del nuevo sistema procesal penal se ha pronunciado públicamente en el sentido de "no criminalizar" las actuaciones de los estudiantes. Pero nadie las ha "criminalizado". Lo que sucede es que agredir a las personas con la intención de inferirles lesiones o muerte (pedradas, molotovs, disparos) ES una acción criminal. Pero si la justicia dice que no deben sometérsele las acciones criminales ¿qué nos queda?

La completa impunidad.

Sin verdad, sin autoridad, bajo el reinado de la impunidad.

Por eso el país se ha desvalorizado en estos días. Porque se ha "destruido valor" en nuestro territorio. De partida ¿ustedes creen que quienes, chilenos y extranjeros, que han hecho grandes inversiones en la enseñanza, especialmente la superior, tienen el mismo patrimonio que tenían hace tres meses? ¿Ustedes creen que el centro de Santiago, su comercio, su sector habitacional, se ha valorizado o desvalorizado en estos mismos meses? ¿Ustedes creen que la imagen de "la joya más valiosa de la corona latinoamericana" (Bill Clinton, 1991) subsiste, tras las imágenes que, semana tras semana de desórdenes, transmite la televisión al exterior?

Desde fuera llegan voces autorizadas que dicen: "nosotros creíamos que Chile era distinto". Porque se muestra un país en estado de convulsión, muy parecido al de una guerra interna.

¿Ustedes han leído las recomendaciones de acción de Lenin para los comunistas, mucho antes de que él llegara al poder en Rusia? Léanlas (las ha reproducido un comentarista de este blog en ediciones anteriores) y verán cómo los dos discípulos locales y actuales de Lenin, los grandes gestores de todo lo que está sucediendo, las están siguiendo al pie de la letra.

¿Qué papel podía jugar entonces una gran verdad, como la que dijo el intendente de Bío Bío? Ninguno. Por eso quien la dijo se apresuró a retirarla. Porque este ha pasado a ser un país donde la verdad es "políticamente incorrecta" y ya no se puede tolerar.

Publicado por Hermógenes Pérez de Arce.