enero 23, 2013

ARAUCO


"Señor presidente de la república de Chile:

¿Me puede decir de dónde cresta sacaron ustedes los inteligentes que gobiernan el país, que yo tengo una deuda con los mapuches?


Sepa usted, a los mapuches no les debo nada, pero nada de nada. Ni siquiera tengo una gota de sangre que les deba, ni de nacimiento mucho menos de alguna transfusión, donde uno por lo general está inconsciente y no atina a nada, ni siquiera a elegir la sangre para salvar la vida.


Vamos viendo, estos genios de la historia hacen gárgaras con los derechos ancestrales.


¿Cuáles? ¿Quién dijo que los mapuches son los primeros habitantes de estas tierras? Todas vulgares mentiras que se han convertido en mito y objeto de culto de unos cuantos vivarachos que se han llenado los bolsillos a costa de“Vender la pomada en el extranjero”, maniobra muy bien accionada y explotada por un ignorantón, cuya única gracia es ser hijo de un amarillento ex presidente de Chile, que golpeó las puertas de los cuarteles militares, hasta botar a palos a Allende y después se ha hecho el loco.


Ahora ¿Qué se les debe a los mapuches?


Tengo mis muy serias y fundadas dudas, estos chilenos “privilegiados”, han recibido dádivas que significa, que sus ingresos mínimos están muy por encima de cualquier chileno medio. A saber, reciben plata sin trabajarle un día a nadie, se les subsidian las siembras, sus tierras, se les da animales para crianza, que después o se comen o venden y se les repone de nuevo y ahí va el círculo vicioso.


Tienen beca para sus estudios, alimentación y vestuario gratis. Se les entrega ayuda en invierno porque se les mueren los animales con la nieve o porque se ahogan, porque no tienen pasto o porque les dio diarrea, o porque“accidentalmente” se cruzaron frente a un cuchillo de matarife.


Se les entregan casas bastante buenonas, considerando que muchos no hacen nada, es decir llevan una vida regalada que ya la quisiera para mí.


Existen algunas dificultades serias eso sí que es verdad. Cuando tienen problemas con su salud, no van donde el o la machi, (Me confundo, porque son ambiguos), ahí tienen que sacar numerito como cualquier chileno ¿Desconfían de sus ancestros sanadores?


Por la justicia, ni qué decir, el proteccionismo sigue siendo un asco. Un delito terrorista cometido por un “mapuche” es un acto heroico, consecuencia del reclamo de justicia adeudada a través de la historia.


Me da rabia, nunca envidia. Jamás envidiaré a los flojos que se llenan los bolsillos con dineros mal avenidos y que consideran que proviene de una “deuda histórica” , no envidiaré a los hediondos que se sientan a esperar que les llegue todo a la puerta de su casa.


Mucho menos envidiaré a los flojos, que recibieron fundos hermosos, muy bien trabajados y en etapa de producción y que hoy son pastizales, mierdales pestilentes que se huelen a lo lejos, como un monumento a estos desquiciados que viven a expensas de los tontos que somos, los que ellos denominan “Huinca”.


Por eso, permítame decirle señor Presidente de la República, que no comparto para nada sus propuestas para solucionar “la problemática indígena”, ¿Me puede decir qué problemática? ¿Quiere que le diga más? A usted le ha falta firmeza y consecuencia, este problema que han generado un montón de delincuentes pagados desde el extranjero, es un tema país y usted debe resolverlo mediante un plebiscito, usted no tiene autoridad moral para tomar decisiones con un grupo de políticos ignorantes y contaminados tanto por el dinero extranjero como por ideologías extremistas terroristas.


Este es un tema país y el país debe decidir, este grupúsculo de avivados zánganos quieren un Estado propio, bueno plebiscitémos o, porque es una decisión que involucra la soberanía nacional, pero por favor, no se muestre débil frente a los que siembran muertes, terror y el robo.


Si la mayoría del país, como sé que sucederá, rechaza a estos “topos originarios” en sus intentos, pues que asuman que son una minoría, que son chilenos y que deben respetar nuestras leyes o se les aplicará con la misma severidad que a cualquiera de nosotros, que no tenemos “la fortuna ni la gracia divina”, de creernos “seres ancestrales”, descendidos de fastuosas naves provenientes de los aires, que los dejó sentados a la buena sombra de un raulí, lenga, araucaria o roble, mientras las mujeres fueron ordenadas a sacarse la cresta para darles de comer y vestir a estos audaces.


¿Les debemos un estado independiente con leyes y costumbres propias? O sea ¿van a andar en pelotas? ¿Se van a bajar de las camionetas último modelo que hasta el más leso de los dirigentes posee hoy? ¿Le van a seguir sacando la mierda a palos a sus mujeres? ¿Y que va a pasar con los inicios sexuales de las mujercitas? ¿Y los incestos?


¿Se recuerdan de dónde se generó la fisura palatina y el labio leporino en esta región? (A Dios, gracia hoy ha descendido a cifras casi normales, gracias a las leyes y valores de la repudiada sociedad chilena).


Por supuesto que existen mapuches inteligentes y trabajadores, estudiosos y honrados, son los mas pacíficos, se integraron a la sociedad chilena como corresponde y asumieron los valores y tradiciones de la patria y curiosamente, son “castigados” por el propio Estado chileno, que les niega toda ayuda o aporte por ser “rurales”, son marginados por los de su misma raza. ¿Ha visto algún mapuche siendo atendido por un médico de apellido de la misma raza, por un abogado o arquitecto? Jamás, salvo que sea un “champurria” con billete en mano, como por ejemplo un Salas Melinao y ahí los ojitos de los profesionales estos, se les salen de las orbitas.


Con estos mapuches de verdad, sí tengo una deuda histórica, una deuda por no haber hecho mas, porque se les respete y no se les margine de las comunidades y los beneficios que a otros pilluelos de siete suelas se les mal da.


Por ello estimado señor presidente, déjese de discursos neo marxistoides, afírmese los pantalones y apunte donde debe. Todos los nacidos en este país somos chilenos y punto, los desgraciados que queman a las personas a mansalva, que roban ganado, que se toman predios, que profitan del estado, que reciben platas del extranjero para matar chilenos, sencillamente son delincuentes terroristas y deben ser tratados como lo que son : Delincuentes, que operan exactamente igual que los que apestan las cárceles, con su propio territorio, con sus propias leyes y con unos cuantos “capos” que los dirigen y reclaman buenos tratos muy apegados a los derechos humanos y ojo que los defensores no faltan, incluidos algunos con frondosas sotanas.


Al final, respetuosamente señor presidente, quisiera decirle, no siga abusando de la paciencia de nosotros, “los normales”, los que vivimos perseguidos por el SII, por los bancos, por el retail, que no tenemos derecho a becas, ni a casas, ni a tierra y que nos sacamos la mierda para educar apenas a nuestros hijos, no sea cosa que a fuerza de tanto desatino e injusticia, nos vaya a dar la comezón, justa por lo demás, de formar en Chile, una patria justa, democrática, sin privilegios de ninguna clase y para ello tengamos que salir a la calle de Arica a Magallanes, para exigir democracia, autonomía, independencia, tranquilidad y justicia para todos los nacidos en esta patria y los extranjeros que la han adoptado como suya. Si eso pasa rodarán muchas cabezas, no le quepa duda, como también rodarán muchas de los privilegiados que se aprovechan de cargos públicos y que nos estrujan tal cuál, pretende hacer este grupo de terroristas que se disfrazan de representantes del “pueblo mapuche” y al que usted tanto miedo parece tener.


Plebiscito ahora.


El Almirante"