septiembre 10, 2010

CARTA DE UN CAMARADA DE CURSO DE LA ESCUELA MILITAR

AL COMANDANTE EN JEFE DEL EJÉRCITO
Que difícil comenzar esta carta, porque son demasiadas las ideas y recuerdos que pasan por mi mente y tantos los años de dolor e impotencia por las familias de camaradas, que están en el desamparo total y sólo por servir a los principios fundamentales que algún día juraron como soldados.
Comenzaré expresando mi más alto rechazo a sus declaraciones hechas con motivo de los procesamientos de oficiales en el caso Prats. Estas, creo que las hizo a titulo personal y no representan en absoluto el sentir del personal de la Institución. Somos miles de militares en condición de retiro y me imagino que también en servicio activo, que las consideramos como un acto de agresión contra las propias tropas. ¿Tendrá usted el derecho y altura moral para condenar a oficiales, que incluso fueron sus superiores, por acusaciones que sabe perfectamente se han efectuado por personas que no son imparciales y que traen por detrás solo rencor, odio, resentimiento y cuyo objetivo final es la venganza?
Lo anterior, puedo expresarlo con total y absoluta certeza, porque he vivido los acontecimientos del país de los últimos años y mi memoria parece que es de las pocas que aún funcionan.
Existen muchas dudas y quizás usted las pueda aclarar, porque de la forma rápida y oportuna en que descalificó a sus propios camaradas de armas, es posible que maneje información, que el resto desconocemos:
1.- ¿Quiénes están detrás del negocio de los Derechos Humanos en Chile?
2.- ¿Quiénes son considerados Humanos por esta lucrativa organización?
3.- ¿Qué son los crímenes de lesa humanidad?
4.- ¿Por qué solo existen uniformados acusados por esta causa?
5.- ¿Existe judicialmente el secuestro permanente?
6.- ¿Pueden actuar con imparcialidad, Jueces que militaron el lado político acusador?
7.- ¿Pueden los Jueces cobrar recompensas por procesar personal “no” humano?
Y podría seguir enumerando interrogantes, que para mí están totalmente claras, pero solo representan mi punto de vista, que claramente es distinto al que usted tiene.
¿Recuerda al Intendente de Santiago asesinado al salir de su domicilio, al General Carol Urzúa? ¿El puede ser considerado humano o solo fue un “milico” más? Su crimen no es considerado de lesa humanidad y los asesinos fueron defendidos justamente por integrantes de los dd.hh. en Chile. Hoy se encuentran todos en libertad, indultados por los mismos que gritan con fuerza que no se puede aplicar este beneficio a los militares.
Los casi mil carabineros caídos en todo este proceso tampoco pueden considerarse humanos, pues esta organización solo participó de la defensa de los inculpados en sus muertes. (Solo fueron “pacos” muertos).
Los civiles que murieron en atentados terroristas o que sufrieron daño por efectos de estos, tampoco pueden considerarse humanos, porque esta organización nunca esbozo palabra alguna, más que para nuevamente, defender a los victimarios. Me viene a la memoria el caso de una mujer y sus dos hijos quemados con ácido en una micro en Santiago. Esos niños que hoy deben tener más de 30 años, nunca han sido reconocidos como victimas de dd.hh., debido a que los responsables fueron terroristas y no militares.
Terroristas como Carmen Gloria Quintana, que se dedicaba a efectuar este tipo de actos, con las mismas bombas con que posteriormente se quemó, arrancando de un control militar, se trata de “cloratadas” (a base de Clorato de Potasio y Ácido Sulfúrico que combinado con otros agentes combustibles al hacer contacto entre ellos, explotaban). A ella si la consideraron una pobre victima y no solo eso, además la premiaron con muchos millones de pesos por sus delitos absolutamente “humanos”. (El gran negocio de los dd.hh.)
El Crl. Roger Vergara, el Tte. Roberto Zegers, los escoltas del presidente Pinochet, Crl. Fontaine, May Benimelli, y tantos otros que nadie recuerda en el país, porque sus asesinatos no caben en el contexto de los dd.hh., porque nuestra “Suciedad”, perdón “Sociedad”, no los considera así.
Esos hombres, General Fuente-alba, vestían uniforme, predicaron y lucharon por los mismos principios que nos llevaron a defender el país y sacarlo del caos, tal como lo hicieron nuestros camaradas acusados de crímenes contra la humanidad.
El Gral. Prats, es un caso especial en este gran show, porque él sirvió fielmente a los intereses de la izquierda revolucionaria y no a la patria como el resto de las FF.AA. El perfil de él encaja muy bien, con el que se requiere para formar parte de los “humanos con derecho” y ser considerado su crimen como “lesa humanidad”.
Este señor que fue más político que militar, y que hoy, ha levantado tanta importancia por parte de los últimos mandos de la institución, cediéndole incluso, su nombre a una histórica unidad del Ejército, pareciera no ser el mismo que; días antes de asumir como ministro del interior del gobierno de la U.P., en una reunión con los oficiales de la guarnición de Santiago y ante rumores de golpe de estado, amenazó con disolver el Ejto. para crear el “Ejército popular”. El mismo que ante la mirada atónita del país y las otras Instituciones, no hizo nada para parar el armamentismo de las fuerzas paramilitares, sino por el contrario, viajó a la ex Unión Soviética, a coordinar la adquisición de armamento, el que posteriormente sería utilizado en contra de su propia gente.
El autor confeso de su asesinato, el agente de la C.I.A.., Michael Townley, goza de inmunidad, protección y de todos los privilegios que tienen los agentes de esta organización Norteamericana, a cambio de inculpar a militares chilenos, tal como lo hizo en el caso Letelier, donde oficiales de inteligencia venezolanos, relatan paso a paso, como planificaron y ejecutaron el atentado, en conjunto con la C.I.A., pues, este personaje por sus contactos con Cuba, causaba un grave daño a los intereses de EE.UU., y sin embargo, estando todos los antecedentes en el proceso, no fueron tomados en consideración porque exculpaba a nuestros hombres en el hecho.
La historia reciente de Chile se ha manipulado de una forma inteligentísimamente perversa y usted lo sabe muy bien. En los allanamientos producidos después del 11 de septiembre de 1973 se encontraron listados de autoridades civiles, militares y eclesiásticas que debían ser eliminadas, para que el gobierno de la “Unidad Popular”, pudiese tener el control total y absoluto del país, como el caso de Cuba. Estos fueron publicados por el diario el Mercurio de la época y avalados por los mismos personajes revolucionarios que hemos visto en diferentes programas de televisión narrando sus actos con total desfachatez.
Pero sin embargo se niega y el ”plan Z” fue un invento del gobierno militar. Las fuerzas paramilitares y su armamento también fue un invento nuestro. El chascón disparando una ametralladora en la moneda el 11, fue un truco cinematográfico. He escuchado de parte de ellos que el desabastecimiento del país, fue porque los militares tenían escondidos los víveres y miles de estupideces más para hacer creer que la intervención militar fue un acto de traición en contra de la patria.
Me imagino General Fuente-alba que usted vio, en la Escuela Militar, las armas y municiones encontradas en Carrizal Bajo. Si no las vio, estaba en otro planeta. Yo, en esa época, era teniente y le contaré que eran miles, tantas como para equipar varios regimientos, las que se iban a usar en contra de nosotros en la peor guerra que pudiéramos haber sostenido. ¿También fue una invención nuestra? Este acto heroico que perseguía recuperar la democracia, no tenía otro destino más que la muerte de millones de chilenos, incluso la de usted mismo, pero no podría catalogarse de crímenes de lesa humanidad, porque quienes la organizaron y casi ejecutaron son honorables ciudadanos de la izquierda revolucionaria chilena.
En este conglomerado de “buenos chilenos”, se encuentran ex presidentes(as), honorables parlamentarios, jueces y todo tipo de autoridades de gobierno que, aunando fuerzas terminaron por distorsionar todo para hacernos ver ante la ciudadanía como los peores asesinos de la historia de Chile. (Hoy no existe ningún terrorista detenido. Los que no son o fueron autoridades se dedican a asaltar bancos).
Quieren hacernos creer que el terrorismo que “ellos” ejecutaron definitivamente no existió. Las noches que pasé cuidando puentes y torres de alta tensión, solo las imaginé, y parece que no solo eso, porque tengo recuerdos como ver al Tte. Roberto Zegers con 9 disparos cal. 45 en su cuerpo, atentados explosivos e incendiarios, compañías enteras cuidando micros en Santiago, terroristas abatidos en enfrentamientos escribiendo con su sangre FPMR en el suelo, y no se trataba precisamente de aficionados, sino terroristas con alta preparación militar, a quienes nuestros camaradas condenados, tuvieron que enfrentar y para eso se requería de mucha valentía, la que aparentemente se perdió por completo.
No creo haber imaginado nada de eso, las viví tanto como usted, pero mi disco duro, a diferencia suya, mantiene esa información, porque para juzgar el pasado debemos ser capaces de ver en 360º y tener todas las cartas sobre la mesa.
Se esta presentando un proyecto de ley en el Congreso, donde se prohibirá en todos los espacios y organismos públicos, así como en establecimientos educacionales, las imágenes, estatuas, placas o escudos que honren o recuerden al General Pinochet y todos los miembros de la Junta Militar, porque un fallo de la Corte Suprema en relación al caso Prats, reconoce el establecimiento de una “asociación ilícita”. Me imagino que usted aplaudirá esta medida.
De ser así quiero decirle claramente, que yo me siento orgulloso de haber pertenecido a esa “organización delincuencial” que levantó al país de las ruinas, lo ordenó y llevó al lugar en que hoy se encuentra.
Usted también perteneció a esta organización, desde el año 1973, incluso fue en algún momento su vocero oficial y parece que no siente el mismo orgullo que yo.
Claramente estamos ante un problema existencial grave, porque se borraran 17 años de nuestra historia, que quedaran en algún archivo oculto. Pero yo, que juré convencido frente a la bandera servir fielmente a la Patria, ¿que podré contarle a mis futuros nietos con respecto a esos años y a la gran familia militar?
¿Les contaré que cuando era alumno de la Escuela Militar, los oficiales que me formaron eran “delincuentes”, como el Director de la escuela el Crl. Hugo Salas o el Cdte. del batallón el Tcl. Miguel Krassnoff, y que durante mi carrera de oficial serví bajo el mando de asesinos y secuestradores como el Crl. José Zara o Gral. Eduardo Iturriaga?, ¿trabajé en la seguridad del peor de todos, el Grl. Augusto Pinochet U?, ¿y, durante mi niñez, como parte de esta “gran familia”, llamé tíos a la mayoría de oficiales que han desfilado por los tribunales de justicia?
Gral. Fuentealba, déme la receta para explicar a nuestra descendencia, que vivimos más de la mitad de nuestras vidas, rodeados de bandidos. ¿Qué les dirá usted a los suyos?, ¿Les dirá, acaso, que perteneció a una banda de forajidos y que ahora la comanda?
Yo no solo admiro a todos estos hombres, sino que les tengo un cariño y lealtad a morir, porque los conocí personalmente y el amor a la patria, familia, tradición, honor, valor, lealtad y muchos otros conceptos, los aprendí y reforcé en mi vida gracias a ellos.
Cómo se puede creer en una Institución como es la Justicia, que esperó más de 30 años para aclarar que el gobierno militar fue una “asociación ilícita”, que los militantes de esta asociación son un peligro para la sociedad, que tienen personas secuestradas hace más de 30 años, que torturó a miles de personas que hoy viven de eso, gracias al estado y nuestros impuestos, y para poner el broche de oro, el Juez que sometió a proceso a la familia del gran dictador, fue a cobrar su recompensa a Europa, como en los mejores tiempos del viejo oeste.
En Chile la ley que tipifica los crímenes de lesa humanidad, genocidio y los crímenes de guerra (Ley Nº 20.357), fue publicada en el diario oficial con fecha 18 de Julio de 2009 y si mi memoria no falla, el crimen del Gral. Prats fue un poco antes de esta fecha, pero una vez más vemos como se aplican, a los militares, las leyes a la medida del legado de la “Concertación de partidos por el odio y la venganza” (secuestros permanentes, crímenes por genocidio y lesa humanidad, cadenas perpetuas por presunciones, etc, etc.)
En algún momento escuché decir a alguien que ser castrense no es sinónimo de castrado, pero ahora creo que si lo es. Ya que usted no lo hizo, espero que algún sucesor suyo tenga los pantalones de exigir que las leyes se apliquen, sin distinciones y que nuestra historia pasada se cuente como realmente fue.
Creo que le haría muy bien escuchar a personas como Hermógenes Pérez de Arce, que tienen una visión más amplia de nuestro pasado, y analizar el porqué y de cómo acontecieron los hechos.
Para finalizar mis palabras, quiero pedirle que mire a la gloriosa “Armada de Chile”, y trate de imitar en algo a sus mandos y el trato que ellos han tenido con su gente. Si los mandos de mi ex querida Institución hubiesen actuado así, yo no habría escrito esta carta.
JORGE TEJOS RODRIGUEZ
MAYOR (R)

julio 23, 2010



Como hijo de uno de los oficiales injustamente condenados por el denominado "Caso Prats", había querido mantenerme al margen de omitir opinión, pero me ha causado un profundo dolor ver en imágenes televisivas y prensa escrita las declaraciones del Comandante en Jefe del Ejército quien asumió un rol activo de tal magnitud en sus palabras que opacó la misma predispocisión que su anterior, general (r) Oscar Izurieta quien no sólo homenajeó la figura del General Prats sino que además le hizo una ceremonia de entierro fúnebre con todos los honores y Estandartes y nombrando un Regimiento con su nombre.

Además, dicho ex CJE les había quitado los fondos para cancelar los abogados a las defensas de los oficiales acusados en este caso en particular cuando asumió su cargo hace un poco más de cuatro años. Es decir los presumió culpables desde ese momento en que los abandonó expresamente, dejando las puertas abiertas para la venganza marxista.

Por lo que de las palabras, injurias, calumnias e insultos que profirió públicamente el actual CJE a los oficiales condenados por la prevaricación y venganza de jueces marxistas, no es más que seguir la doctrina de quien lo nombró para el cargo.

Duele profundamente como se ha prestado el Mando del Ejército en condenar públicamente a oficiales superiores y "escoltado" por otros generales activos tanto de División como de Brigada; y lo más tragicómico es ver a un diputado socialista junto al CJE y emitiendo las mismas opiniones en recintos del Ejército de Chile.

Cabe agregar que dicho diputado fue Jefe de Inteligencia del MIR y responsable de varios asesinatos a personas completamente inocentes y miembros de las FFAA y Carabineros de Chile durante y antes del Gobierno Militar. Luego de terminar este Glorioso Gobierno de la República, fue nombrado también como Jefe de Inteligencia pero esta vez del primer gobierno de la concertación y es el principal responsable de la ayuda para fugarse de los terroristas del FMR que asesinaron al Senador don Jaime Guzmán.

Y ahora alaba al Ejército. Al parecer se le olvidó que el actual CJE participó según varios testigos presentes, de los fusilamientos de Calama en octubre de 1973.

El 20 de marzo de 1984 mi padre sufrió uno de los peores atentados en contra de su vida y sus dos escoltas militares, salvando ileso de la bomba magnética que le adosaron al techo se su vehículo por dos terroristas extranjeros que manejaban una motocicleta, en la esquina de Seminario con calle Rancagua, Santiago.

Esa noche tuve una conversación con él y le dije que debía hacer yo si a él lo asesinaban: "Manuel, debes dejar que la justicia cumpla su deber. Nunca vengarte"

Qué distinto a lo que he visto estos años por parte de los familiares de los marxistas muertos.

Es tal la confusión que tienen algunos jueces, que este caso y las actuaciones prevaricadoras que condenan contra ley vigente y expresa, haciendo fallos personales, debieran ser llevados a juicio a la Corte Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos o a la Corte Penal Internacional, tanto las Causas Judiciales como quienes las llevan torcida e ilegalmente.

Por mi parte, sólo me queda esperar que se vaya luego el actual CJE y llegue un verdadero Comandante en Jefe del Ejército. Es sólo paciencia.

Cordialmente.

ESTA ES LA RESPUESTA POR MI PADRE ENVIADA AL COMANDANTE EN JEFE DEL EJÈRCITO LUEGO QUE ESTE LO INSULTARA, CALUMNIARA E INJURIARA PÚBLICAMENTE Y ANTE LA PRENSA:



EL CASO PRA TS


El Comandante en Jefe del Ejército, General Juan Miguel Fuente Alba, en una declaración de tipo emocional, ignorando la verdad sobre la inocencia de 6 Oficiales del Ejército de Chile de Alto grado del Ejército de Chile y sin interesarse por conocerla, ha denigrado,descalíficado e insultado públicamente a dos Generales, tres Brigadieres y un Coronel, al conocerse el Fallo del Caso Prats.


General Fuente Alba no tiene la moral para tratar en la forma despreciativa y grosera, de crminales y cobardes a aquellos que se jugaron la vida, su carrera y sus familias hasta derrotar el terrorismo marxista que se ensañaba en toda la Patria chilena durante la Guerra Civil de 1973-1977. Por ello hoy son presos políticos y en el Caso Prats se han dictado Condenas a muerte para los Generales y Brigadieres. Ninguno tendrá la oportunidad de salir vivo de una Cárcel después de 20 años de prisión.


UD General después de su trágica, infame, cobarde y despreciable participación en Calama en 1973 no se le conoce otra acción, aunque pudiera haber, ya que fue Jefe del Destacamento de Inteligencia de la VII División en Aysén y posteriormente como Capitán
estuvo en el Batallón de Inteligencia Militar.


Es primera ez en la Historia de Chile que con absoluta deslealtad se trata a Generales, Brigadieres Coroneles de nuestro Ejército en esa forma, con lo cual es UD. General quien ha violado los principios que constituyen el acervo moral de la Institución, como también los Principios y Virtudes Militares que se enseñan desde nuestra Escuela Militar, entre ellos el Compañerismo el Honor la Lealtad, la disciplina y el Patriotismo y con ello ha herido el alma de nuestro Ejército, por cuanto los Soldados de hoy tienen como ejemplo a los Soldados del 73 y UD con su lamentable actuación está tratando de destruir una parte importante de la Historia de nuestro Ejército.


Pero, el personal del Ejército activo y en Retiro, conocen la importancia y el valor que tuvieron los Generales Contreras e lturriaga, los Brigadieres Espinoza, Willicke y Zara, como también el Coronel Morales, los que al frente de sus Soldados enfrentaron y vencieron a terroristas marxistas de 42 países del mundo, sin dar jamás una orden de matar.


Al mismo tiempo y en la misma forma fueron los más dignos representantes de nuestro Ejército en los días difíciles de la Guerra Civil 1973-77.


Nosotros, y nunca Ud General, nos jugamos los destinos de la Patria, cuando nos llamó el pueblo chileno a defenderlo de la Dictadura comunista. Logramos después de años de sangre sudor y hierro dejar un Chile libre y soberano, sin terrorismo y respetado entre todas las Naciones del Mundo.


Es Ud. General Fuente Alba el que al aparecer en una fotografia en un Diario de Santiago, saludando efusivamente a dos manos al principal enemigo de nuestra Institución, el Jefe del Partido Comunista, demuestra su debilidad y no se compara a los Generales de antaño que sin aceptar presiones políticas y basados exclusivamente en el Honor Militar,
guiaron correctamente a nuestro Ejército.


Ese Sr. Diputado de hoy es autor y cómplice de los asesinatos de aquellos 222 Soldados del 73 y con miembros del Partido Comunista que tras la derrota de 1973-77,trajeron armas al país y las desembarcaron en Carrizal, aún mantienen una gran cantidad de armas ocultas, precisamente para combatir a nuestro Ejército. Si cree que con eso está demostrando reconciliación, está totalmente equivocado pues el puñal en la espalda lo puede tener en cualquier momento.


Santiago, 14 de Julio de 2010


MANUELCONTRERAS SEPULVEDA

GENERAL DE BRIGADA