agosto 30, 2011
agosto 26, 2011
El intendente de Bío Bío, Víctor Lobos, dijo una gran verdad. Como siempre que uno hace algo así en Chile, el resultado fue un repudio general. El intendente de Bío Bío, entonces, pidió excusas públicas y, seguramente, a lo único a que aspira es a que sus palabras sean olvidadas. Porque las grandes verdades son intolerables para los chilenos de hoy.
Pues él afirmó que esa juventud que vemos destruyendo, saqueando y vandalizando durante las manifestaciones es la consecuencia de la destrucción de la familia y de la consiguiente pérdida de los valores, de los afectos y de la disciplina, que se exteriorizan en el hecho de que el 65 % de los niños chilenos nazca fuera del matrimonio.
Puso el dedo en la llaga y el país gritó de dolor y no lo pudo tolerar. Entonces retiró el dedo. Pero la llaga sigue ahí.
Chile vive en un estado de denegación de la verdad. ¿Quiénes han encabezado las manifestaciones que han redundado en destrucción, violencia y caos? Dos personeros comunistas: Camila Vallejos, en representaciónb de los estudiantes, no siendo estudiante, porque ya dejó la universidad; y Jaime Gajardo, por los profesores, siendo que no hace clases en ninguna parte. Lo más cercano a la pedagogía que se le conoce es la Escuela San Esteban de Las Vizcachas, que pertenece a su ex conviviente Nuria Araya y a la hermana de ésta, Narda. Escuela que tiene fines de lucro, en circunstancias de que Gajardo ha convertido en su caballo de batalla el térmoino del lucro en la educación.
¿Representa a los estudiantes Camila Vallejo, que dice representarlos? Fue elegida presidenta de la Confech con 771 votos de los 3 mil de la lista de izquierda, en una elección en que votaron 8 mil estudiantes, de un universo electoral de 21 mil (El Mercurio, 21.08.11). Tiene el tres por ciento del electorado. Como el PC en Chile. Pero el PC manda en el país y le fija la agenda.
Nada es lo que se dice que es. Nada es, en rigor, verdad. Y por eso cuando el intendente de Bío Bío la dice, el país se escandaliza y la rechaza. Porque se siente mejor viviendo fuera de la verdad.
Tampoco es verdad que se convoque a manifestaciones pacíficas, porque los convocantes saben perfectamente que van a ser violentas. Saben que hay grupos de inspiración política dedicados a la violencia. Si los organizadores quisieran sólo manifestarse pacíficamente, lo harían en lugares alejados del centro; pero exigen hacerlo en el centro porque no es verdad que busquen manifestarse pacíficamente, sino infundir temor en la gente y en la autoridad mediante la violencia y la interrupción de la normalidad.
Un oficial de Carabineros en retiro, a quien le cupo actuar en el control de manifestaciones y protestas durante la UP y bajo el Gobierno Militar, opina que nunca las ha habido con el grado de violencia de las actuales. Y esto lo atribuye a la presencia de la droga entre la juventud.
Esa presencia del vicio se relaciona con lo que ha manifestado el intendente de Bío Bío: con la destrucción de la familia, la falta de formación y la pérdida de los valores. Presas de ese deterioro son los niños y jóvenes "sueltos", porque no tienen un hogar propiamente tal. Carecen de uno en que se inculquen principios, respetos y disciplinas. Esa es una tarea conjunta de un padre y una madre. Pero dos de cada tres niños y jóvenes chilenos no viven con su padre y su madre.
Y hacen las cosas que vemos que hacen.
A la pérdida del hogar estable se une la pérdida del sentido de autoridad. Hay leyes que protegen el orden y la moralidad públicos, pero el Gobierno renuncia a aplicar la más fundamental, la Ley de Seguridad del Estado. Sigue el consejo de José Miguel Insulza, quien declaró que sería "un grave error" aplicar esa ley. ¿A quién creen ustedes que Insulza quería ayudar con su consejo, al Gobierno o a los que se han alzado contra él? Pero la autoridad le hizo caso. Y con eso renunció, de hecho, a seguir siendo autoridad, porque cuando se atenta contra la moral, el orden público y las buenas costumbres y eso queda en la impunidad, lo único previsible será la acentuación de la graveddad y frecuencia de los respectivos atentados.
La violencia ha salido triunfante.
Junto con el progresivo desaparecimiento del hogar estable y con perderse el sentido de autoridad se ha deteriorado también la imagen de la justicia. El presidente de los Defensores del nuevo sistema procesal penal se ha pronunciado públicamente en el sentido de "no criminalizar" las actuaciones de los estudiantes. Pero nadie las ha "criminalizado". Lo que sucede es que agredir a las personas con la intención de inferirles lesiones o muerte (pedradas, molotovs, disparos) ES una acción criminal. Pero si la justicia dice que no deben sometérsele las acciones criminales ¿qué nos queda?
La completa impunidad.
Sin verdad, sin autoridad, bajo el reinado de la impunidad.
Por eso el país se ha desvalorizado en estos días. Porque se ha "destruido valor" en nuestro territorio. De partida ¿ustedes creen que quienes, chilenos y extranjeros, que han hecho grandes inversiones en la enseñanza, especialmente la superior, tienen el mismo patrimonio que tenían hace tres meses? ¿Ustedes creen que el centro de Santiago, su comercio, su sector habitacional, se ha valorizado o desvalorizado en estos mismos meses? ¿Ustedes creen que la imagen de "la joya más valiosa de la corona latinoamericana" (Bill Clinton, 1991) subsiste, tras las imágenes que, semana tras semana de desórdenes, transmite la televisión al exterior?
Desde fuera llegan voces autorizadas que dicen: "nosotros creíamos que Chile era distinto". Porque se muestra un país en estado de convulsión, muy parecido al de una guerra interna.
¿Ustedes han leído las recomendaciones de acción de Lenin para los comunistas, mucho antes de que él llegara al poder en Rusia? Léanlas (las ha reproducido un comentarista de este blog en ediciones anteriores) y verán cómo los dos discípulos locales y actuales de Lenin, los grandes gestores de todo lo que está sucediendo, las están siguiendo al pie de la letra.
¿Qué papel podía jugar entonces una gran verdad, como la que dijo el intendente de Bío Bío? Ninguno. Por eso quien la dijo se apresuró a retirarla. Porque este ha pasado a ser un país donde la verdad es "políticamente incorrecta" y ya no se puede tolerar.
Publicado por Hermógenes Pérez de Arce.
agosto 23, 2011
DON HERMÓGENES PÉREZ DE ARCE ESCRIBIÓ:
-- Mire, Hinzpeter, supongo que ya están interpuestas todas las querellas por la cantidad de delitos que se están cometiendo contra la seguridad del Estado.
-- Pero ¿qué querellas, Presidente? Usted no me ha dicho nada.
-- Pero si, cuando se comete un delito contra la Seguridad del Estado, no es necesario que yo diga nada. Es su obligación querellarse inmediatamente. Mire, aquí dice, art. 5° letra a), que los que atenten contra la vida y segurididad de las personas sufrirán presidio mayor, y sin embargo los encapuchados lanzan miles de piedras contra los carabineros, que son personas, y no hay un solo preso ni procesado ni querellado...
-- Es que estoy con la agenda copada de reuniones, Presidente...
-- Reuniones, reuniones. ¡Aquí se requieren menos reuniones y más autoridad y acción! Hay que interponer centenares de querellass HOY. Mire lo que dice el artículo 6° letras a): también van a la cárcel los que alteren el orden y la tranquilidad públicos. Y vea los desórdenes y la violencia callejera. ¿A cuántos ha metido a la cárcel? A ninguno. Y mire lo que dice el artículo 11: es delito "toda interrupción colectiva, paro o huelga de los servicios públicos o de utilidad pública, producción, transporte y comercio, será castigada con 541 días a 3 años de presidio o relegación. Y aquí salen en la televisión llamando a cometer esos delitos como si tal cosa. Arturo Martínez se va al Cap Ducal a almorzar después de que paraliza el país y nadie le hace nada. Y centenares de otros que andan fomentando el mismo delito.
-- Es que no tenemos abogados para tantas querellas.
-- ¿Y los doce abogados del Ministerio del Interior, dedicados a peseguir militares en retito, por qué no los pone hoy a redactar las querellas?
-- Es que son de izquierda, "objetores de conciencia". Ellos están con los huelguistas.
-- Pero entonces hay que echarlos, si no nos sirven para lo que más los necesitamos...
Mire, Hinzpeter, usted está demasiado ocupado, mándeme a otro.
-- Le voy a mandar a Ubilla.
-- ¿El que anda sin afeitarse? No, mándeme uno afeitado. Mal que mal éste es el despacho presidencial y hay que guardar las formas republicanas.
-- Le mandaré a Cristóbal Lira. Siempre está afeitado.
Entra Lira a mi despacho:
-- Lira, hoy, pero hoy mismo, quiero a una legión de abogados redactando querellas por la Ley de Seguridad del Estado contra todos ¿me entiende? todos los que han llamado a transgredir los artículos 5, 6 y 11 de esa ley. Y otra cosa, consiga a un grupo de diputados nuestros que hagan una presentacióna al Tribunal Constitucional para el inmediato cese en el cargo de todos ¿me oyó bien? todos los diputados y senadores que han intervenido apoyando o llamando al paro nacional, porque el inciso 4° del artúiculo 57 de la Constitución dice que cesarán en el cargo los que intervengan en conflictos laborales y "en actividades estudiantiles, cualquiera que sea la rama de la enseñanza, con el objeto de atentar contra su normal desenvolvimiento". Hay demasiados parlamentarios que deberían cesar inmediatamente en sus cargos, porque han venido incurriendo en esas actitudes hace meses.
-- Presidente, necesitaremos recursos para poner en acción a muchos abogados.
-- Saque de mis gastos reservados, que son 260 millones de pesos mensuales. ¿Qué inversión más justificada que defender al Estado de Derecho?
-- Puede haber reacciones internacionales si metemos a tanta gente presa.
-- ¿Y qué? Les muestro el texto de la ley y la Constitución. Eso se llama Estado de Derecho. Nunca he conocido una presión itnternacional contra un Presidente que vela por el Estado de Derecho.
-- Puede haber reacciones violentas, Presidente.
-- ¿Ah, sí? ¿Y si yo me pongo violento? Pregúntenles cuántas divisiones tienen y después pregúnteme a mí cuántas tengo yo. A ver quién puede ser más violento. Ah, y se me olvidaba: destine todos los recursos necesarios para campos de relegación, porque los vamos a necesitar. A lo mejor declaro el Estado de Sitio. Ya llegó la hora de que en este país alguien haga valer el principio de autoridad. A ver si después de esto se les va a ocurrir hacer otro paro o volver a lanzar los encapuchados a las calles... si es que queda alguno suelto.
Publicado por Hermógenes Pérez de Arce.
agosto 13, 2011
¿CUAL ES NUESTRA REALIDAD?
El acto masivo que realizaron en Santiago el martes 9 de agosto los estudiantes… y el partido comunista (digamos las cosas como son), reunió según la cúpula PC organizadora, 100 mil personas, cálculo “al voleo”, entregado al medio día.
Carabineros de Chile más tarde, entregó una cifra muy distinta, deducida de fotografías aéreas tomadas en el momento principal del acto (algo que cualquiera puede corroborar), la cantidad de personas era 60 mil, harto más razonable esto último.
Pero dando beneficio a la duda, quedémonos con el promedio, o sea, 80 mil personas.
¿Eso es un éxito?
Todo depende de cómo se vean las cosas. El acto para todos los chilenos y para el mundo entero “dio resultado”, “una ciudad completa estaba sumida en el caos”, “fue un éxito total”.
Pero, seamos realistas, hablemos con la verdad… Santiago tiene 8 millones de habitantes. Entonces si los manifestantes eran 80 mil (ya exagerado), quiere decir que en el acto participó exactamente el 1% (uno por ciento), de los santiaguinos. Y en regiones el porcentaje es inferior aun.
Pregunto otra vez… ¿eso es un éxito?
Indudablemente que no es un éxito. Es un soberano fracaso.
Pero las tácticas de la “rebelión de masas”, hábilmente manejadas por el comunismo, tergiversan las verdades a su conveniencia y antojo con el uso de distintos artificios (Ocupar el máximo de superficie; portar lienzos y pancartas exageradamente grandes; manifestarse en la hora de mayor actividad de la ciudad, generando así gran congestión vehicular; coordinar todo con la prensa afín al movimiento y la más sensacionalista, llevando así la mentira a todas partes; etc.), y lo principal, cuando la parte “seria” de la manifestación (en este caso los estudiantes), se manifiesten conformes y se retiren, dar comienzo a la agitación netamente política, con la aparición de violentistas y encapuchados. Todo lo anterior absolutamente coordinado por el PC; incluso los cacerolazos nocturnos en lugares estratégicos (con mínima gente pero bulla ensordecedora); y la última novedad estrenada, la participación de comunistas auto exiliados en otros países, quienes se fotografían con pancartas y banderas chilenas en conocidos lugares del extranjero, tratando de decir engañosamente que “el mundo apoya”.
A final de cuentas todo resulta ser un acto sucio y vergonzoso, ridículo, pero que daña al país y a la inmensa mayoría de las personas, recordemos… al 99 % que no participa.
Y esto deja al descubierto tres aspectos que resultan mucho más preocupantes:
- Un Gobierno inoperante que perdió absolutamente el principio de AUTORIDAD, y no aplica lo que la Constitución pone a su disposición para mantener el orden ciudadano.
- Una oposición vergonzosamente irresponsable, que directa e indirectamente apoya el vandalismo y el desorden, tratando de obtener dividendos políticos para mejorar el algo su decadente imagen.
- Y finalmente, un Partido Comunista sin representatividad alguna en el país, que usando y manipulando a los estudiantes chilenos, genera un ambiente de caos y desconcierto, único escenario que le permite mostrarse.
ESA ES NUESTRA REALIDAD
Alejandro Russell O’Kuinghttonss
Aunque de naturaleza y alcance distintos a las manifestaciones estudiantiles que han ocurrido en Chile, el Reino Unido también vivió hechos de violencia la semana pasada que causaron la muerte de cinco personas y millonarios daños materiales.
A pesar de que en un comienzo el gobierno de ese país mostró algunas dudas sobre la manera de afrontar las revueltas, en los días posteriores el primer ministro dio fuertes señales de autoridad para perseguir a quienes protagonizaron incidentes, a los que no escatimó en tratar de delincuentes. Para evitar nuevos estallidos destinó 15 mil efectivos policiales a las calles e incluso mostró su disposición a utilizar a los militares si los disturbios no se detenían. Ello, en un claro mensaje de que el gobierno no se dejaría amedrentar y tomaría todas las medidas legales a su alcance para restablecer el orden.
Además de esta demostración de autoridad, el premier David Cameron también anunció un plan destinado a abordar el fondo del asunto, cuyos orígenes atribuye a lo que considera el "colapso moral" de la "rota" sociedad británica. Parte del programa contempla reformar los aportes estatales y evitar que los responsables de las protestas reciban ayuda social, combatir la cultura de las bandas juveniles, impulsar planes educacionales que promuevan la disciplina y robustecer las políticas antidrogas y de familia.
Destacan la sensatez y la rapidez con que el gobierno británico ha enfrentado el problema. En primer término, se enfocó en la necesidad de mantener el orden público, para garantizar el derecho de la ciudadanía a realizar normalmente y con seguridad sus actividades. Luego, porque se hace cargo del problema social de fondo, aplicando medidas que son coherentes con su arsenal de ideas y que han sido largamente debatidas y promovidas al interior del Partido Conservador.