VIEJO MI QUERIDO VIEJO
Hoy te vi, hoy estuve contigo. Tus canas y tu lento caminar me provocan tu letanía y mi rabia de los camaradas que te abandonaron.
Letanía provocada por tus deberes...y por tus deberes; tus antiguos deberes bien cumplidos.
Hoy te veo en la lenta agonía de tu destino; aquella que impusiste y luchaste por un pueblo que creíste que se lo merecía.
Una Patria maravillosa, por un pueblo inmerecido.
Te veo morir lentamente en una cárcel para el bien de traidores que más temprano que tarde pagarán sus deslealtades.
Padre querido, tus ancestros, nuestra familia, nobles soldados de la Guerra del Pacífico en las batallas de Tacna, Chorrillos, Miraflores, entrada y ocupación de Lima, Campaña de La Sierra.... hoy te veo condenado de por vida por la maldad marxista...por haber cumplido tu deber.
Sólo puedo decirte padre amado, que no hay justicia para ti ni para tus subalternos, solamente resignación, fuerza y temple de saber que SON LOS VENCEDORES.
Tu hijo Manuel