mayo 11, 2012

27/F

TSUNAMI… AUSENCIA EN FORMALIZACIONES

Las formalizaciones en el “caso tsunami” están dejando en claro una evidente complicidad de la justicia con la escabrosa politización del caso, indudablemente esta última causada por la concertación, pero con la sumisa participación del actual Gobierno. Es una lástima y una vergüenza, que la investigación por la muerte de 156 personas producto de un tsunami y la desaparición de otras 25 termine así, con un proceso mañoseado y manipulado por otros intereses, muy ajenos a lo que debiera ser la verdadera justicia y el respeto a deudos y víctimas.

Es necesario analizar lo ocurrido esa fatídica noche con una perspectiva diferente. Conociendo el actuar preciso de los que se mencionan como los principales responsables; pero agregando a ellos a una persona primordial, que conoció en primera instancia todo lo que ocurría y con todos los antecedentes que las circunstancias permitían, y además contaba con todas las facultades y atribuciones (más que nadie en Chile), para tomar resoluciones efectivas ante la contingencia que se desarrollaba, ¡Y QUE NO LO HIZO! Pero curiosamente esa persona no fue formalizada por la Fiscal Solange Huerta. Me refiero a Michelle Bachelet Jeria, autoridad con evidente y directa participación en los hechos, y con indiscutida responsabilidad. ¿Por qué la Fiscal no formalizó a Michelle Bachelet Jeria? ¿Bachelet Jeria es inocente de todo, tanto así que no era necesario formalizarla? O ¿La Fiscal cedió a presiones indebidas?

Esas son preguntas “clave” cuya respuesta solo la debiera conocer la Fiscal Huerta. Pero como el caso es tan claro y que habla casi por sí sólo, la segunda interrogante tiene una respuesta muy precisa y evidente, de eso puede dar crédito cualquier persona con sentido común: Michelle Bachelet Jeria no es absolutamente inocente y debió (o debe), ser formalizada. Veamos entonces el actuar de los presuntos responsables. Y empecemos al revés, por la parte más delgada del hilo, donde han llegado todos los dardos de la concertación. Me refiero al Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada Nacional (SHOA).

Y me voy a detener bastante en esto, porque en Chile ya es costumbre que ronden muchos torcidos verdugos habiendo uniformes de por medio. En nuestro país ya es una costumbre (y muy rentable por lo demás), la de apuntar con el dedo, pisotear y menoscabar a nuestras Fuerzas Armadas y Carabineros. Son muchos los uniformados y ex uniformados que han pagado duras consecuencias por este sucio sistema político-judicial vengativo instaurado por la izquierda, y que por si fuera poco, cuenta con la felonía silenciosa y traicionera de la derecha. Pero en este caso puntual y en lo que respecta al SHOA, es necesario decir nuevamente la verdad, aunque a muchos les hiera: ¡EL SHOA QUINCE MINUTOS DESPUÉS DEL TERREMOTO DIO AVISO DE INMINENTE TSUNAMI A LA ONEMI Y A TODAS LAS UNIDADES NAVALES DE LA ZONA AFECTADA. Y LO REPITIÓ VIA FAX UNOS MINUTOS MAS TARDE!

¿Qué ocurrió después de esta inminente alerta entregada por nuestra Armada Nacional? Pues bien, en las zonas costeras afectadas por el terremoto se dieron dos tipos de situaciones, en algunas partes la población civil fue alertada y evacuada… y en otras no. Correcto, porque después de la oportuna alerta entregada por el SHOA, en las zonas costeras donde hay guarnición naval, o unidades de la Armada, éstas al recibir el aviso dieron la alerta a la población y los evacuaron con el apoyo de Carabineros. Con esto se evitaron miles de víctimas, tan solo por el hecho de cumplir con los protocolos establecidos. Un ejemplo de lo anterior es San Antonio y sus zonas aledañas, o el mismo Talcahuano, donde las olas arrastraron grandes embarcaciones varias cuadras tierra adentro, y a pesar de eso no hubo muertos producto del tsunami o al menos no se registraron grandes tragedias.

Entonces podemos decir que la Armada Nacional, con el SHOA, el 27 de Febrero evitó a Chile una dantesca catástrofe. Esto es algo que nunca ha sido reconocido por nadie, pero sin embargo muchos se han atrevido a indicar despectivamente con el dedo a nuestra Armada Nacional. Pero al margen de esta brillante actuación de la Armada en los hechos, se produjo un hecho inusual y tal vez indebido. Y quiero dejar en claro que ante la catástrofe que vivía el país, esto pasa a ser un hecho muy menor, un simple error y que ya fue investigado y sancionado por la propia Institución. En un momento dado de la convulsionada madrugada, el SHOA levantó la alerta de tsunami. Esto último y dejémoslo claro, ocurrió 40 minutos después de la alarma inicial. Repito lo anterior, ¡40 minutos después de la alarma inicial!, o sea… ¡CUANDO LA POBLACION DE TODA LA COSTA AFECTADA POR EL SISMO DEBIÓ ESTAR YA EVACUADA Y EN LUGARES PROTEGIDOS!, como de hecho ocurrió en la mayor parte del litoral donde había unidades navales que se preocuparon de eso.

Este hecho inusual cometido por el SHOA, no pudo tener en caso alguno relación con la desgracia ocurrida, porque en rigor a la secuencia de hechos, se produjo muy entrada la madrugada, cuando ya las olas llegaban a nuestras costas, cuando (repito) la población costera debió estar evacuada. La Armada Nacional como Institución seria y responsable, ya hizo la correspondiente investigación administrativa. En ella se determinó que la causa del levantamiento de la alarma por parte del SHOA, fue simplemente una descoordinación involuntaria, algo que no debió ocurrir, pero que no deja de ser peligroso ante las circunstancias. Sin embargo la Fiscal Huerta igual formalizó a los integrantes del SHOA involucrados, siendo que ya fueron relevados de sus cargos y sancionados tras la investigación administrativa de la Institución.

Es de esperar que la Fiscal considere lo principal: Primero, que esos hombres cumplieron con su clara obligación de dar la alerta oportuna; y segundo, que las personas u organismos que debieron administrar las medidas de evacuación de la población eran otras. Por último, es muy necesario por la transparencia del caso, que la Fiscal considere que el error posterior cometido por el SHOA, no tuvo relación alguna con el fallecimiento de 156 personas y la desaparición de 25; y que la propia Armada, ya intervino administrativamente en este hecho. Nada más relacionado con el SHOA, solo reconocer que tuvo esa madrugada una muy adecuada participación. Pero de lo anterior se desprende otra interrogante: ¿Qué ocurrió en las zonas donde no hay unidades navales y donde fallecieron las 156 personas y desaparecieron 25?

Para responder esto, es necesario analizar la acción de los otros formalizados por la Fiscal Huerta… y de la persona más importante, Michelle Bachelet, quién indebidamente no fue formalizada. Minutos después del terremoto del 27 de Febrero del 2010, llegó a la ONEMI la Jefa del organismo, Carmen Fernández; como también el Subsecretario del Interior, Patricio Rosende; ambas autoridades hoy formalizadas. Estas dos autoridades a su llegada recibieron toda la información obtenida hasta esos momentos, incluyéndose el aviso de inminente tsunami entregado por el SHOA. Como es de suponer muchos aspectos informados a las autoridades, como: la intensidad del sismo, el lugar del epicentro, carreteras cortadas, puentes caídos, servicios básicos cortados, etc.; son de segundo plano ante lo más trascendental, que era el anuncio de INMINENTE TSUNAMI. ¿Y qué hicieron estas dos autoridades frente al anuncio de INMINENTE TSUNAMI? ¡NADA, ABSOLUTAMENTE NADA! Las imágenes captadas en ONEMI esa madrugada son elocuentes: caminar, fumar, mascar chicle, leer fax que llegaban de distintas partes, hablar por teléfono, etc. Pero nadie se preocupó de lo más grave EL OPORTUNO AVISO DE INMINENTE TSUNAMI QUE TENIAN EN SUS PROPIAS MANOS.

Si estas autoridades hubieran cumplido con su obligación de dar la prioridad debida a la información que tenían a la vista, y si hubieran cumplido con los protocolos establecidos, lo primero que hubieran hecho es dar aviso a las redes de protección civil para que se evacuara a la población costera. Con eso se hubiera evitado el fallecimiento de 156 personas y la desaparición de otras 25, producto del tsunami que ellos sabían se iba a producir. Esto es así de simple y la Fiscal huerta no debe darle tantas vueltas al asunto. El Jefe de la ONEMI y el Ministro Subsecretario del Interior, en caso de emergencias, tienen obligaciones muy claras y precisas establecidas en protocolos de acción. Y esa madrugada quienes ocupaban esos cargos, no respetaron los protocolos. Es ridículo entonces que hoy ambas autoridades se laven las manos traspasando la responsabilidad a “organismos técnicos”. Tampoco pueden decir que no dieron la orden de evacuación de la población porque el SHOA levantó la alerta. Ese error de coordinación del SHOA se produjo (como ya se explicó), 40 minutos después de la alarma inicial, y a esa hora, ya las olas llegaban a nuestras costas y la población tenía que estar evacuada.

La Fiscal también debe considerar que el SHOA, donde apunta la defensa de los verdaderos culpables, ya fue sometido administrativamente a investigación por la propia Armada (como se detalló antes); y al margen de que el error cometido fue producto de una descoordinación y en ningún caso causal de la tragedia, sus mandos fueron relevados y sancionados por lo peligroso que pudo resultar su error. Por lo tanto la Fiscal Huerta debe actuar con mucha responsabilidad. Las dos autoridades en comento tienen una gravísima responsabilidad en lo ocurrido. Pero hay un punto muy importante que increíblemente no se ha considerado en el caso, ni menos en las formalizaciones… El 27 de febrero, inmediatamente después del sismo, se apersonó en la ONEMI, ni más ni menos que Michelle Bachelet Jeria, a la sazón Presidente de Chile. En el lugar Bachelet se reúne con Fernández y Rosende, y permanece ahí hasta el día siguiente. Por lo tanto ella como primera autoridad nacional recibió desde un principio toda la información que se recopilaba, incluida la alerta de tsunami entregada oportunamente por el SHOA. La Fiscal Huerta entonces no puede decir que a Bachelet no se le informó de esa alerta de tsunami (como se le escuchó en estos días). Menos aun si en las formalizaciones se ha sabido que las autoridades presentes en la ONEMI, no solo recibieron la alerta de tsunami del SHOA, sino siete u ocho alertas más sobre lo mismo. Entonces cabe preguntarse ¿Por qué Michelle Bachelet no fue formalizada por la Fiscal Huerta? Michelle Bachelet era la primera autoridad nacional y estuvo en la ONEMI desde pocos minutos después del terremoto y hasta el día siguiente; cuando las olas arrasaban las costas chilenas, ella estaba en la ONEMI; además era la superiora directa de Fernández y Rosende; en el lugar recibió toda la información llegada referida al terremoto; tuvo en sus manos no solo el aviso de tsunami del SHOA, sino todos los otros que fueron llegando repetidamente al respecto, incluso de organismos técnicos extranjeros; fue testigo directo y ocular del no cumplimiento de los protocolos establecidos por parte de Fernández y Rosende… ¿Y NO HIZO NI DIJO NADA? ¿Estaba ahí de adorno? ¿No era ella la principal autoridad que estaba en el lugar? Ella llegó a la ONEMI para ¡ASUMIR EL CONTROL TOTAL DE LA EMERGENCIA! (ella misma lo dijo a todos los medios esa madrugada).

En resumen, cualquier persona se puede dar cuenta que Michelle Bachelet Jeria como Presidente de Chile, presente en el lugar mismo de los hechos (y al margen de lo que compete a otras personas), tiene responsabilidad absoluta en todo lo ocurrido, en todo lo que se hizo y todo lo que no se hizo esa madrugada en la ONEMI. Fue muy irresponsable por tanto la actitud de la Fiscal Solange Huerta al no formalizar a Michelle Bachelet Jeria, y si obedeció a presiones políticas, estaríamos hablando de otro vergonzoso caso de prevaricación judicial. La actitud de la Fiscal Huerta es una falta de respeto a las 156 víctimas y a los 25 desaparecidos producto del tsunami, como también a sus familiares y a todos los chilenos. Pero nunca es tarde Fiscal Huerta, aun es tiempo de que Michelle Bachelet Jeria sea debidamente formalizada en el caso.

Alejandro Russell O’Kuinghttonss