septiembre 09, 2005





11 de Septiembre de 1973..., Santiago y sus alrededores se convierten en un lugar de combate en localidades; la más difícil de las luchas armadas por cuanto el enemigo se esconde en los edificios y un solo francotirador bien ubicado y escondido puede causar muchas bajas.

La primera foto muestra la imagen de un GAP (Grupo de Amigos Personales, guardia privada de Allende, compuesta por miristas, socialistas, policías de investigaciones y ex miembros de las Fuerzas Especiales del Ejército) cargando con munición su ametralladora FA en uno de los balcones del Palacio de La Moneda, ante la negativa de Allende a rendirse.

Éste extremista sería muerto.

Las fotos que continúan son apenas una muestra del fuerte combate que se produjo en el centro de Santiago esa mañana, entre fuerzas militares y extremistas apostados en las azoteas y ventanas de los edificios gubernamentales. Murieron 17 militares sólo en el asalto a La Moneda y más de 30 quedaron heridos.

Las Unidades que sometieron a las fuerzas irregulares en el centro fueron la Escuela de Infantería, la Escuela de Sub-Oficiales, los Regimientos Buin, Tacna, Blindados Nº2 y la Escuela de Ingenieros (un solo Batallón) como reserva que actuó al final para penetrar los interiores y subterráneos de los edificios, en especial el banco del Estado, en cuya azotea fueron muertos varios terroristas por fuego de un helicóptero "Puma", cuyo piloto fue herido en una pierna en pleno combate y logró aterrizar su nave sin novedad, salvo completamente agujereada por los impactos de bala.

Uno de estos extremistas que murió, cayó dentro del ducto de ventilación del Banco y nadie se dio cuenta de su presencia, salvo cuando retornaron las actividades a su normalidad, el olor a putrefacción fue insoportable para el personal que ahí trabajaba y sólo se solucionó cuando el cadáver fué encontrado por bomberos el 20 de septiembre.

Al ingresar a La Moneda el General Palacios con sus tropas entre el nutrido fuego, les disparan varios GAP, matando a un soldado he hiriendo a dos y un proyectil le atravezó una de sus manos a este General. Un oficial se tiró a tierra y se le cayó su fusil en el intenso tiroteo en los patios del Palacio, pero vio frente a él en el suelo una pistola P-38 lista para disparar, la que tomó y le disparó a un GAP que estaba a unos metros de él matándolo.
Mientras tanto, el Teniente Armando Fernandez Larios con su propio pañuelo vendaba la mano de su General mientras continuaba el combate.

Las fuerzas de ataque se habían movilizado en la noche y el plan estuvo a punto de fallar cuando miembros del gobierno detectaron el movimiento de tropas que venían desde San Felipe y Los Andes (su Comandante se había adelantado a la hora "H") pero se les "calmó" diciéndoles que venían a la "Preparatoria" de la Parada Militar a efectuarse el 19 de ese mes.

Los fuegos comenzaron más menos a las ocho de la mañana y Allende se encontraba en La Moneda; a las ocho y treinta minutos se leyó la Proclama de La Junta Militar de Gobierno y se le pidió al Presidente hacer abandono de su puesto, pero éste se vistió con un casco, tomó su fusil AKA y resisitió hasta morir por suicidio a las tres de la tarde, más menos.
Antes hizo todo lo posible para que "el pueblo se alzara en armas" con los "cordones industriales", pero yá las FFAA y Carabineros habían tomado la iniciativa y combatieron fieramente los intentos de detener el Pronunciamiento Militar.

Pese a ello, hubo intensos combates en poblaciones como La Victoria, La Legua donde un bus de Carabineros recibió el impacto de un lanzacohetes que mató a todos sus ocupantes y cuyos cuerpos fueron colgados desde sus cabezas con ganchos en una carnicería de dicha población por los extremistas que los mataron; en las tomadas industrias como "Yarur", "Sumar" donde murió heroicamente el Carabinero Fabriciano Gonzalez Urzúa cubriendo los cuerpos de sus camaradas heridos recibiendo él los impactos mortales (hoy la Escuela de Sub-Oficiales de Carabineros lleva su nombre)....y así continuo todo el día, la noche y varios días más hasta diciembre de ese año, contabilizándose cerca de 100 militares y carabineros muertos en acción y el doble en heridos.

Incluso la noche de año nuevo 73-74 se produjo un violento combate en la Rotonda Quilín, muriendo dos soldados.

El ataque aéreo del 11 se produjo por la insistencia del General Leigh a las 11:30 de esa mañana y fue sólo con cohetes y excepcional puntería cuyos aviones despegaron desde Concepción. Otros atacarían la casa de Tomás Moro de Allende (junto a alumnos de la Escuela Militar como fuerzas terrestres) y con helicópteros ya que desde la casa del "Presidente" se hizo un nutrido fuego de armas a las fuerzas de tierra y aire.
También la Fuerza Aérea neutralizó y destruyó desde el aire las antenas de las radios que se negaban a suspender sus transmisiones (como radio Magallanes) junto a miembros de las Fuerzas Especiales y Paracaidistas del Ejército.

En todo Chile hubo combates, en algunos más y en otros ninguno debido a la acción preventiva y al factor sorpresa bien ejecutado por las FFAA y Carabineros.

En la localidad de Neltume, al interior de la cordillera frente a Valdivia, fue atacado el Retén de Carabineros compuesto por cuatro funcionarios. Se les lanzó una turba de más de cien extremistas dirigidos por el "Comandante Pepe", quienes no pudieron tomar el Retén que fue heroicamente defendido por estos Carabineros cuyas esposas recargaban con munición los cargadores mientras ellos hacían fuego a los atacantes. Duró más de 24 horas, y cuando los terroristas supieron que se acercaban fuerzas del Ejército (la Compañía de Comandos de la División) emprendieron la fuga y se desbandaron, pero algunos fueron capturados y otros muertos ofreciendo resistencia y muriendo el Sargento 1º de dicha Compañía por disparos de un francotirador, quien también murió.

El "Comandante Pepe" sería fusilado unas semanas más tarde luego de un Consejo de Guerra en el mismo cuartel de los Comandos.

En Tejas Verdes yo dormía plácidamente cuando una luz y algo de ruido me despertó. Me levanté y vi la habitación de mis padres iluminada, y a mi padre con su uniforme de combate puesto (era inusual) y abrochándose sus botas; pero veo el reloj y eran las 02:45 A.M.
Me acerqué a la pieza y mis hermanas también; mi padre estaba en el baño y no olvidaré jamás la cara de nuestra madre, quien no se atrevía a decir palabra alguna pero estaba pálida.
Nuestro padre nada nos dijo, sólo nos dió un beso a todos y salió de la casa donde lo esperaban varios vehículos militares con personal todos fuertemente armados.

Le preguntamos a nuestra madre qué ocurría y nos dijo que el papá le había dicho que escucháramos la radio a las 08:00 y sabríamos que estaba ocurriendo. Yo simplemente me fui a acostar de nuevo, pero me fue imposible dormir debido a que estaban reforzando la guardia de la casa que daba al río con sacos de arena y ametralladoras y un buen contingente de soldados.

No olvidaré jamás en mi vida oir de una forma tan emocionante la Canción Nacional y luego las palabras del TCl. de Ejército Roberto Guillard que leyó la proclama de la Junta de Gobierno (compañero de curso de mi padre y muy amigo) todos gritaban de emoción, mi madre lloraba y nos abrazaba, mientras la casa se llenaba de señoras de oficiales desde el grado de teniente hasta Comandante (es decir todas las señoras de la Escuela de Ingenieros) cuyos maridos estaban empleados en esta misión.

A todo esto, el día anterior había llegado también otro tío a la casa por parte de mi madre. Era mi tío Mario (civil) quien siempre nos visitaba y traía vinos y buenos alimentos que conseguía en el mercado negro, a pesar que mi padre con sus amigos que dejó en Osorno, todos los meses enviaba un camión militar que traía carne de vacuno y avícola, leche, trigo etc., para abastecer a todas las familias de los militares de la Escuela y soldados, dado el desabastecimiento crónico que existía en Chile debido al caos económico, mientras Allende se emborrachaba.

En fin, mi tío Mario se había disgustado un poco con mi padre ya que esa tarde del lunes 10 de septiembre no le había prestado atención alguna; esa noche lo despertó y le dijo sonriendo "Mario o te vas ahora a Santiago o quizás nunca". Mi tío nada entendió hasta que mi padre le explicó a él lo que ocurriría. Mi tío no cabía en su felicidad, se levantó y se fue junto a mi padre quien se dirigió al patio del Cuartel.

A esa hora todos los Batallones y Compañías de la Escuela de Ingenieros formaban el cuadro de la Unidad (todos vestidos de combate y armados sin saber que ocurría) y mi padre les habló brevemente, despidiendo al Batallón que partía a Santiago y el resto de la Unidad acuartelada en Grado 1 mientras sus comandantes recibían las instrucciones de mi padre en cuanto a sus misiones a cumplir para asegurar el amplio frente que debían cubrir y asegurar antes de las 06:00 horas.

El Batallón que iba a Santiago sólo su comandante sabía la misión; nadie más. Se fueron en camiones civiles y nuevos recien llegados al puerto de San Antonio, en cuya parte posterior acostaron a los soldados y los taparon con lonas, mientras en las cabinas iban los sub-oficiales conductores y los oficiales vestidos de civil.

El factor sorpresa era fundamental y los peligros para que fracasaran eran muchos pero habían tres más peligrosos: el primero era pasar por San Antonio y la avenida Barros Lucos (Barrancas) donde vivían la mayoría de los dirigentes comunistas y socialistas (San Antonio siempre fue considerado un "puerto rojo") pero esa noche mi padre había ordenado a unos oficiales que fueran a la casa del gobernador de la Provincia y lo "curaran" como corresponde, quien no sintió el paso de la gran cantidad de camiones que pasaban frente a su casa. Luego fue tomado prisionero a las 03:30.

El segundo peligro era el peaje pasado Melipilla pero no fué problema gracias al buen dormir de sus funcionarios; y el tercero era el "Cordón Industrial de Cerrillos" al cual debían cruzar al amanecer. Pero como Dios estaba con las FFAA y Carabineros, no se dieron cuenta los dormilones que precisamente tenían como misión hacer explosar los estanques de gas y combustible del lugar a orillas de la carretera cuando vieran a fuerzas militares que se dirigieran a Santiago "sin permiso".

Mi tío Mario se fue en su auto detrás de este convoy terrestre de tropas y siempre nos decía riéndose que "él venía empujando a las tropas para expulsar al gobierno marxista de Allende". Fue un gran orgullo para mi querido tío italiano haber "participado" en tan arriesgada misión.

Esta Unidad de Combate (en ella estaba un Teniente que luego se casaría con una de mis hermanas) logró llegar a las 07:30 horas a Arsenales de Guerra sin novedad, tomando desayuno, recibiendo las instrucciones para el combate, preparando a los hombres ante la misión a cumplir y superar con motivación y espíritu de cuerpo los peligros de la muerte que enfrentarían por una causa justa y libertaria contra el marxismo-leninismo.
Casi todos volverían con vida, pero nunca fueron los mismos que había partido. Sus vidas cambiaron para siempre.

A las 05:00 horas mi padre y sus hombres tenían cubierto Algarrobo por el norte (los puentes y vías principales) Melipilla por el Este y el río Rapel por el sur; por el oeste se esperaba a la Armada. Así como una gran cantidad de dirigentes extremistas ya estaban detenidos.
Y aún no comenzaba oficialmente el Pronunciamiento Militar.

Por la mañana le avisan que viene entrando al puerto el buque "Cochrane" en completo silencio ya que no hizo las salvas que debía disparar. Mi padre se dirigió con su contingente militar hasta el sitio de atraque y no se veía señales de lo planificado. Se acercó una lancha con marinos y se le presentó a mi padre el segundo Comandante del Buque y le explica que por la noche (que se suponía que la Escuadra entera se dirigía a la "Operación Unitas") recibieron señales radiales de abrir las órdenes secretas, y en éstas se les ordenaba a cada nave dirigirse a un puerto determinado y asumirlo militarmente por cuanto se produciría un Pronunciamiento Militar; pero el Comandante del buque se negó a seguir esas órdenes y antes que dijera palabra alguna a la tripulación, el segundo a bordo sacó su pistola, lo apuntó y lo arrestó en su camarote asumiendo él el mando de la Unidad Naval.

Al comentarle la situación a mi padre, le solicitó instrucciones y éste le dijo que procediera con el Consejo de Guerra correspondiente contra dicho Capitán de Navío, ya que se había decretado el Estado de Guerra Interior.

Y el buque cumplió su objetivo de asegurar por mar el puerto de San Antonio debido a la enorme flota "pesquera" cubana y soviética ( habían varios submarinos, incluso nucleares) en aguas territoriales chilenas, los que de acercarse a los puertos o a la costa debían ser hundidos.

Luego de la Proclama a las 08:30, en la Tenencia de Carabineros de Algarrobo se sublevaron cuatro carabineros (que eran miristas) y cubrieron el cuartel con fusiles y tomaron como rehenes a los demás funcionarios incluyendo al oficial, al cual le apuntaron permanentemente a la cabeza. Una patrulla de comandos de la Escuela de Ingenieros tomó por asalto el lugar rindiendo a los infiltrados.
Éstos fueron fusilados en el aeródromo de Santo Domingo luego de un Consejo de Guerra en la Escuela de Ingenieros.

Mayormente no hubo resistencia por el hecho de lo bien planificado de la acción de sorpresa, que capturó a la mayoría de las "cabezas" de los revolucionarios comunistas quienes no pudieron poner en marcha sus planes de combate y movilizar sus fuerzas .

Para mi padre no fué fácil lo que tuvo que hacer; se presentó el padre de uno de los fusilados para retirar el cuerpo de su hijo y pidió hablar con mi padre. Lo recibió y era un campesino de la zona de Rapel quien muy acongojado por la muerte de su hijo le dijo que "se le había perdido en sus ideas"; y le recordó a mi padre que él había sido su soldado en los '50 cuando mi padre era Teniente de la Escuela de Ingenieros. Su ex soldado se llevó el cuerpo de su hijo para enterrarlo y sin resentimiento alguno.

Como a las 16:00 horas llegó mi padre a almorzar a la casa y nos dijo "Allende está muerto". Un silencio inundó la casa. Más que mal era el Presidente de Chile y nadie quería eso para tan alto cargo.

Además le habían comunicado la muerte durante el asalto a La Moneda del Sargento 1º Toro (Ingeniero) que cumplía destino en la Escuela de Sub-Oficiales del Ejército, quien había sido alumno de mi padre y muy estimado por su eficiencia. Cayó muerto de un disparo hecho por un francotirador desde la torre Entel a los pies del Teniente Hernán Ramirez Hald.

Así pasó el día; entre emociones jamás olvidadas y alegrías y penas que se mezclaban según los acontecimientos que llegaban. Pese a todo lo que viví después y hasta el día de hoy, nunca he vuelto a tener una día taaan largo y cambiante...., como la primavera que se acercaba.

Así como también sucesos traumáticos que vendrían y se quedarían en mis pesadillas.

Me acosté sin saber ahora sí, pensando que pasaría con mi futuro.